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yo!!

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Rosario, Argentina
Guionista, dibujante, coreuta y aprendiz de bruja.

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24 horas en Verdana

Escribir.

Escribir sobre todo, escribir sobre nada. Escribir. Dejarse llevar por las letras, las hojas, la tinta, el teclado. Describir lo que pasa, describir ese colectivo vacío en la madrugada, describir las lágrimas de la cebolla, las risas del alcohol, la luz de ese proyector que no proyecta ni ilumina mi vida. Los fideos de ayer. Las cosas que pasan eternamente hasta que no pasan más. Y no habrá más pena ni olvido. Sólo la pizza fría del día anterior. Y el ruido de estas teclas que suenan como banda sonora de una noche que se tendría que haber terminado hace demasiado.

Pero alguien tiene que escribir.

Y yo escribo.

In:

Cicatrices

Te conté alguna vez la historia
que pasó hace una eternidad
de la chica que olía a magnolias
de aquella niña en soledad?

Te hablé ya de las aguas de marzo?
del lugar donde sobrevivir las siestas,
el parque, la arena en los zapatos
y las visitas de tías molestas.

Después del tiempo y sus cicatrices
angustias de aquellos tiempos felices.
Después de no saber qué estaba haciendo
y darte todas mis confesiones de invierno.

Porque todo, todo, todo, al final
es sólo una historia más para contar.


Fueron tus palabras manchadas de tinta,
esa frase que quedó adentro mío,
con tus ojos de prueba de artista
y ese beso que nunca nos dimos.

En el hueco que dejaste en mi almohada
en el silencio de los besos bien dados
quedaron historias muy bien guardadas
y algunos retazos de meses nublados.

Después del tiempo y sus cicatrices
de papeles llenos de matices
después de confiarme en actos divinos
y darte al fin mi corazón clandestino

Porque todo, todo, todo, al final
es sólo una historia más para contar.

In:

A contramano

Dame luz y dame sol
dame sólo cosas buenas
el espacio entre los dos
es lo único que queda.

Para triste están los tangos
yo no quiero una novela
ni tampoco un par de labios
que duren la vida entera.

Pibe no te ilusiones
yo no sé servir el té
si te canto mis canciones
no te estoy dando un tal vez.

Y si fumo unos chinos
si estuve antes del ayer
no es que te haya conocido
para algo más que un café.

Mi alma tiene aristas
y aunque me quede quieta
vos no sos ningún artista
no esperes que te mienta.

Cuando estoy con vos puedo alucinar
cuando no estás no quiero nada más

Y aunque encuentre tu sombra en el subte
o aunque intentes enseñarme a volar
en el fondo el final siempre lo supe
en la próxima estación me pienso bajar.

In:

Versos ajenos

Una copa de vino vino
y se fue sin tanto equipaje
y será que yo me fijo
en casi todos los detalles.

Porque yo sólo buscaba
una guitarra y una voz
de golpe llegué y estaba
tan cerca, cerca de vos.

Y fue porque podía
reflejarme en tus canciones
y a una parte de mi vida
la llenabas de colores.

La sonrisa en cada acorde
todo acorde con el plan
tambores en código morse
la risa que rompe el compás.

Cantando las madrugadas
cantando pa' estar mejor
vibra el hueco de la guitarra
para que vibre el corazón.

Aún así me equivocaba
yo no era tu inspiración
y una sombra en tu ventana
me enseñó la decepción.

Tu boca no canta mis versos
tus manos no tocan mis notas
tus palabas, tu mundo inmenso
jamás estarán en mi boca.

Me alegra que aunque sea
vos no hayas sido en vano
aunque no es la panacea
ser mi musa no es tan malo.

La sonrisa en cada acorde.... (...) 


Y aunque no te haya alcanzado
ser mi musa no es tan malo.

In:

Quién

Quién pudiera ser tu risa
para vivir en tu boca
y hamacarse en la cornisa
entre tus labios y tu copa.

Quién pudiera ser tu musa
a quien dediques mil canciones
que cada negra y semifusa
relaten tus confesiones.

Quién pudiera ser tu canto
que refugia las emociones
y que hace olvidar del llanto
y despierta nuestras pasiones.

Quién pudiera ser el viento
que te sigue a todas partes
que se lleva el silbido con que cuento
con dos notas mis verdades.

In:

A mi Rosario

En una casa muy larga
las planicies de adoquines
al fondo el árbol de palta
las sombras en los confines.

Trepaba en los ombúes
tatuada por los chicles
en un mundo sin tabúes
mi hogar tenía raíces.

Giraba la calesita
las ruedas de la bici
los trompos y las bolitas
y nada era difícil.

Late-nola iban pasando
infalibles figuritas
paso a paso atravesando
la sombra del Urquiza.

El centro rueda los años
porque uno Normal Uno
va de a poco dibujando
el negativo del mundo.

   Llevo un Rosario que no reza
   un pez que vuela con alas de libro
   un abrazo prestado en el frío
   para saltar conmigo la rayuela.


16 bits por la tarde
celebrando el ritual
soplar el cartucho que arde
por el password de la final.

Un aire de guardapolvo
que se llenó de viñetas
frases envueltas en globos
que cualquier cine proyecta.

El parque siempre refugió
esos besos a escondidas
la noche clara y un porrón
el amanecer de compañía.

El río hamaca la bandera
lleva el viento al boulevard
recorre tranquilo la feria
y el tren se lo llevará.

Sigilosa y persistente
así fluye la peatonal
y me empuja a que cuente
letras, arte y este compás.

   Llevo un Rosario que no reza
   un pez que vuela con alas de libro
   un abrazo prestado en el frío
   para saltar conmigo la rayuela.

In:

Entonces Sí. Si?

Y entonces la noche, entonces escribir. Otra vez este alcolchonado destino, otra vez esta sensación que me carcome los huesos, me corroe los ojos, me calcina la voz. Esta necesidad de vomitar palabras que nadie va a leer, esta urgencia de verbalizar (sustantivizar, pronombrar) un vacío que me llena, que se me escapa por las uñas, por las puntas del pelo. Y no me importa si no me importa que hoy sea el té y mañana el mate el que me queme la boca, que hoy sea un poderoso sortilegio y mañana P.S. I love you (You, you, you), si total la melodía es siempre la misma, fa# sol fa# mi, o a lo mejor café (sol la re). El juego empezó y ya repartieron las cartas, y qué querés que haga si Ucrania ataca Bielorrusia y jaque mate, hundiste mi acorazado. Pero quizás un As en el margen de la hoja, y sin embargo la lluvia, y por lo tanto el sol (sostenido, siempre). Y entonces la noche...

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Escribiendo a pesar de las llamas

Si te regalo dos versos de agua
verdes, impares, infinitos
si te los mando con una paloma mensajera
gris, nocturna, impuntual
puede ser que escuches
puede ser que me sigas el ritmo
y me des la corchea que falta
para completar mi compás.
Y aunque debiera desoír esta locura
y buscar en la barra
unos versos que no hablen de amor
comprenderás que puedo ser cualquier cosa
pero nunca mentirosa.
Y es que las palabras se me escurren de los dedos
como los acordes de tu guitarra,
como las notas de tus canciones
por mi voz arrugada.
Pero si de algo estoy segura
es que estos no son
los últimos versos que te escribo.

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Deja Vu de lo que va a venir

Voy a desmenuzar mis sueños, a recortar prolijito por el borde cada una de mis indirectas y hacer un collage en el cielo, voy a contar en corcheas el tiempo que paso perdida en tu boca mientras la mía sigue uno a uno tus movimientos, repite al unísono tus palabras, esperando ese cruce con tu mirada, sutil, que sólo busca una alegría. Voy a guardar cada uno de mis latidos en una caja y a enviártelos por correo a tu puerta; a tu casa, tu mansión, a ver si así, de una vez y para siempre, asumís tu rol de musa, y me dejás dedicarte las rimas de mis caricias, o me obligás a escribirte un último requiem; y me mirás por primera vez de verdad a los ojos, y por fin te dejás de hacer bien el boludo.

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Espiral

Un poemita para una amiga, obsesionada con los espirales.

~> Las cosas giran, se cruzan, se encuentran, pero sobre todo, siguen girando, y cuando te parece que te estás deteniendo, viene alguien que te da un empujón, patea la piedrita más cerca del cielo (que en la Rayuela no está arriba, sino adelante) y te impulsa a seguir girando, porque hace falta aprender que a veces el mundo es más claro cuando se está mareado, y en todo el blurr de colores, las formas pierden su contorno y se distinguen mejor, sin esquemas, sin límites, sin barreras. Todo es para siempre mientras dura, y la medida exacta de la eternidad es un Verano. Porque la función de las estaciones es cambiar, y uno funciona así, cambiando, rotando, girando, porque lo estático es inalterable, y lo inalterable no está vivo. Y cuando los pies te tiemblan, cuando (aunque tengas las instrucciones) te es difícil subir las escaleras (que son siempre caracol, siempre ascendentes) está bueno tener alguien cerca que gire cerca de uno, como un pequeño sistema, como una luna de papel orbitando alrededor, a veces más cerca, a veces más lejos, etérea como el humo, tangible como los toboganes que son subi-bajas, que te ayude a girar, a volar y a encontrar tu propio centro.~



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Cantando sin sol ni cigarras

Como una foto en tonos sepia
la noche se arrastra
las horas se atrasan
y la tenue luz cálida
detiene los momentos
ilumina los acordes
inunda de humo y de voces gastadas
una madrugada demasiado llena.
Llena de guitarra, llena de espera
llena de detalles invisibles
que se translucen en nuestras voces
las pintan de colores
de recuerdo oscuro
de sonrisas grises.
Grises por la invisibilidad
grises porque cuando el humo se disipa
los detalles se pierden
Y cómo explicarte?
que me llenás la garganta de flores
de mañanas soleadas y soplos de mar
y que en la esquina de las horas
cuando la noche pierde su nombre
la soledad se vuelve amanecer.

In:

Buscando

Estoy buscando
una canción que no te nombre
una letra prestada, que me acobije del frío
un acorde que rompa el silencio
de tu ausencia.

Estoy buscando
una manera de acercarme
una excusa para darte mis razones
una coartada para dedicarte
mis versos.

Estoy buscando
y ya no sé qué busco
si le esquivo al sol de tu mirada
pero en la noche es tu voz
la que me guía.